Situada en el sur de la Toscana italiana es una de las termas más conocidas de la región. Comienza en un riachuelo, el Gorello, que nace en el Monte Amiata, en el Valle de Orcia; paraje natural termal situado en medio de un entorno precioso. Totalmente gratuito y privilegiado para estar varios días perdidos por sus alrededores. Cerca de Saturnia hay otras termas aledañas, como “Los Bagni San Filippo” al sur del valle, las “Termas de Montecatini” al oeste de Pistoia o “Bagno Vignoni” cerca de las termas de San Filippo y muchas más, no olvidemos que la Toscana es un paraíso de termas naturales.
Desde Siena tienes que coger la autopista dirección a Grosseto, tomar la salida a Roselle y tras atravesarlo, continuar hacia Saturnia. Las termas se encuentran a un kilómetro y medio antes del pueblo. En la señal que indica dirección al balneario, girar a la izquierda y las termas están a menos de 100 metros. Hay un parking privado, no muy caro, enorme, muy cerca de las Termas y ambiente muy hippie.
La leyenda cuenta que Saturno, dios de la agricultura, se enfadó con los hombres lanzando rayos contra el monte Amiata y a consecuencia de aquello surgió el agua sulfúrea. Agua que se encuentra a 37º grados constantes, así que no es muy recomendable en pleno verano. No bañarse con joyas, sufren un cambio raro que no da buenas sensaciones.
Destaca de las Termas de Saturnia sus piscinas naturales en terrazas con pequeñas cascadas azules como las Cascadas del Molino donde puedes mojarte en sus aguas sulfuradas, algo más de la rodilla, en algunas pozas algo más pero no suelen cubrir demasiado. Y desde la gran cascada, sale el chorro principal, que si te sitúas en la salida te envía directo a España.
En definitiva, un lugar de visita obligada que te dejará sin palabras cuando empieces a ver gente por el campo en albornoz con destino a las Termas, es que no es para menos, alucinante.